Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 119:20-27 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

20. Quebrantada está mi alma anhelando Tus ordenanzas en todo tiempo.

21. Tú reprendes a los soberbios, los malditos, Que se desvían de Tus mandamientos.

22. Quita de mí el oprobio y el desprecio, Porque yo guardo Tus testimonios.

23. Aunque los príncipes se sienten y hablen contra mí, Tu siervo medita en Tus estatutos.

24. También Tus testimonios son mi deleite; Ellos son mis consejeros.

25. Postrada está mi alma en el polvo; Vivifícame conforme a Tu palabra.

26. De mis caminos Te conté, y Tú me has respondido; Enséñame Tus estatutos.

27. Hazme entender el camino de Tus preceptos, Y meditaré en Tus maravillas.

Leer capítulo completo Salmos 119