24. Porque las riquezas no son eternas, Ni perdurará la corona por todas las generaciones.
25. Cuando la hierba desaparece se ve el retoño, Y se recogen las hierbas de los montes;
26. Los corderos darán para tu vestido, Y las cabras para el precio de un campo,
27. Y habrá suficiente leche de cabra para tu alimento, Para el alimento de tu casa, Y sustento para tus doncellas.