Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Proverbios 20:4-18 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

4. Desde el otoño, el perezoso no ara, Así que pide durante la cosecha, pero no hay nada.

5. Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre, Y el hombre de entendimiento lo sacará.

6. Muchos hombres proclaman su propia lealtad, Pero un hombre digno de confianza, ¿quién lo hallará?

7. El justo anda en su integridad; ¡Cuán dichosos son sus hijos después de él!

8. El rey que se sienta sobre el trono del juicio, Disipa con sus ojos todo mal.

9. ¿Quién puede decir: "Yo he limpiado mi corazón, Limpio estoy de mi pecado"?

10. Pesas desiguales y medidas desiguales, Ambas cosas son abominables al Señor.

11. Aun por sus hechos un muchacho se da a conocer Si su conducta es pura y recta.

12. El oído que oye y el ojo que ve, Ambos los ha hecho el Señor.

13. No ames el sueño, no sea que te empobrezcas; Abre tus ojos y te saciarás de pan.

14. "Malo, malo," dice el comprador, Pero cuando se marcha, entonces se jacta.

15. Hay oro y abundancia de joyas, Pero cosa más preciosa son los labios con conocimiento.

16. Tómale la ropa al que sale fiador del extraño; Y tómale prenda por los extranjeros.

17. El pan obtenido con falsedad es dulce al hombre, Pero después su boca se llenará de grava.

18. Los proyectos con consejo se preparan, Y con dirección sabia se hace la guerra.

Leer capítulo completo Proverbios 20