7. Los ancianos de Moab y los ancianos de Madián fueron con el precio de la adivinación en la mano; y llegaron a Balaam, y le repitieron las palabras de Balac.
8. Y él les dijo: "Pasen la noche aquí y yo les traeré palabra según lo que el Señor me diga." Y los jefes de Moab se quedaron con Balaam.
9. Entonces Dios vino a Balaam y le preguntó: "¿Quiénes son estos hombres que están contigo?"
10. Y Balaam respondió a Dios: "Balac, hijo de Zipor, rey de Moab, me ha enviado un mensaje:
11. 'Mira, el pueblo que salió de Egipto cubre la superficie de la tierra; ven ahora, maldícemelos; quizá yo pueda pelear contra ellos y expulsarlos.'"
12. Y Dios dijo a Balaam: "No vayas con ellos; no maldecirás al pueblo, porque es bendito."
13. Balaam se levantó de mañana y dijo a los jefes de Balac: "Vuelvan a su tierra, porque el Señor ha rehusado dejarme ir con ustedes."
14. Y los jefes de Moab se levantaron y volvieron a Balac, y le dijeron: "Balaam rehusó venir con nosotros."
15. Entonces Balac envió jefes otra vez, más numerosos y más distinguidos que los anteriores.
16. Y fueron a Balaam, y le dijeron: "Así dice Balac, hijo de Zipor: 'Te ruego que no rehúses venir a mí;
17. porque en verdad te honraré en gran manera, y haré cualquier cosa que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a este pueblo.'"
18. Y Balaam respondió a los siervos de Balac: "Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría traspasar el mandamiento del Señor mi Dios para hacer ni poco ni mucho.
19. Pero, les ruego que permanezcan aquí también esta noche, y sabré que más me dice el Señor."
20. Dios vino a Balaam de noche, y le dijo: "Si los hombres han venido a llamarte, levántate y ve con ellos; pero sólo dirás la palabra que Yo te hable."