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Números 18:1-11 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

1. Entonces el Señor dijo a Aarón: "Tú y tus hijos, y tu casa paterna contigo, llevarán la culpa en relación con el santuario; y tú y tus hijos contigo llevarán la culpa en relación con su sacerdocio.

2. Pero también a tus hermanos, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se acerquen para que se junten contigo y te sirvan, mientras que tú y tus hijos contigo están delante de la tienda del testimonio.

3. Atenderán a lo que tú ordenes y a las obligaciones de toda la tienda, pero no se acercarán a los utensilios del santuario y del altar, para que no mueran, tanto ellos como ustedes.

4. Y ellos se juntarán contigo, y atenderán a las obligaciones de la tienda de reunión, para todo el servicio de la tienda; pero ningún extraño se acercará a ustedes.

5. Así atenderán a las obligaciones del santuario y a las obligaciones del altar, a fin de que la ira no venga más sobre los Israelitas.

6. Yo mismo he tomado a sus hermanos, los Levitas, de entre los Israelitas; son un regalo para ustedes, dedicados al Señor, para servir en el ministerio de la tienda de reunión.

7. Pero tú y tus hijos contigo atenderán a su sacerdocio en todo lo concerniente al altar y a lo que está dentro del velo, y ministrarán. Les doy el sacerdocio como un regalo para servir, pero el extraño que se acerque morirá."

8. Entonces el Señor habló a Aarón: "Yo te he dado el cuidado de Mis ofrendas, todas las cosas consagradas de los Israelitas; te las he dado a ti como porción, y a tus hijos como provisión perpetua.

9. Esto será tuyo de las ofrendas santísimas preservadas del fuego: toda ofrenda de ellos, aun toda ofrenda de cereal y toda ofrenda por el pecado y toda ofrenda por la culpa, que ellos Me han de presentar, será santísima para ti y para tus hijos.

10. Como ofrenda santísima la comerás; todo varón la comerá. Cosa santa será para ti.

11. Esto también será para ti: la ofrenda de sus dádivas, todas las ofrendas mecidas de los Israelitas; las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como porción perpetua. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comerla.

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