Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jueces 9:2-11 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

2. "Hablen ahora a oídos de todos los habitantes de Siquem: '¿Qué es mejor para ustedes, que todos los hijos de Jerobaal, setenta hombres, reinen sobre ustedes, o que reine sobre ustedes un solo hombre?' Además, acuérdense que yo soy hueso y carne de ustedes."

3. Y los parientes de su madre hablaron todas estas palabras por él a oídos de todos los habitantes de Siquem. Y ellos se inclinaron a seguir a Abimelec, porque dijeron: "Es pariente nuestro."

4. Le dieron setenta piezas de plata de la casa de Baal Berit, con las cuales Abimelec tomó a sueldo hombres indignos y temerarios que lo siguieron.

5. Luego fue a la casa de su padre en Ofra y sobre una piedra mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, setenta hombres. Pero Jotam, el hijo menor de Jerobaal, se libró porque se escondió.

6. Y se reunieron todos los habitantes de Siquem y todo Bet Milo, y fueron e hicieron rey a Abimelec, junto a la encina del pilar que había en Siquem.

7. Cuando se lo informaron a Jotam, fue y se paró en la cumbre del Monte Gerizim, y alzando su voz, clamó y les dijo: "Escúchenme, habitantes de Siquem, para que los oiga Dios.

8. Una vez los árboles fueron a ungir un rey sobre ellos, y dijeron al olivo: 'Reina sobre nosotros.'

9. Pero el olivo les respondió: '¿He de dejar mi aceite con el cual se honra a Dios y a los hombres, para ir a ondear sobre los árboles?'

10. Entonces los árboles dijeron a la higuera: 'Ven, reina sobre nosotros.'

11. Pero la higuera les respondió: '¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ondear sobre los árboles?'

Leer capítulo completo Jueces 9