22. Al ver Gedeón que era el ángel del Señor, dijo: "¡Ay de mí, Señor Dios! Porque ahora he visto al ángel del Señor cara a cara."
23. Y el Señor le dijo: "La paz sea contigo. No temas; no morirás."
24. Y Gedeón edificó allí un altar al Señor y lo llamó El Señor es Paz, el cual permanece en Ofra de Abiezer hasta hoy.