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Josué 6:22-27 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

22. Pero Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: "Entren en la casa de la ramera y saquen de allí a la mujer y todo lo que posea, tal como se lo juraron."

23. Entraron, pues, los jóvenes espías y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos, y todo lo que poseía. También sacaron a todos sus parientes y los colocaron fuera del campamento de Israel.

24. Entonces prendieron fuego a la ciudad y a todo lo que en ella había. Sólo pusieron en el tesoro de la casa (del tabernáculo) del Señor, la plata, el oro y los utensilios de bronce y de hierro.

25. Pero Josué dejó vivir a Rahab la ramera, a la casa de su padre y todo lo que ella tenía. Ella ha habitado en medio de Israel hasta hoy, porque escondió a los mensajeros a quienes Josué había enviado a reconocer a Jericó.

26. Entonces Josué les hizo un juramento en aquel tiempo y dijo: "Maldito sea delante del Señor el hombre que se levante y reedifique esta ciudad de Jericó. Con la pérdida de su primogénito echará su cimiento, y con la pérdida de su hijo menor colocará sus puertas."

27. El Señor estaba con Josué, y su fama se extendió por toda la tierra.

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