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Josué 6:15-23 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

15. Entonces en el séptimo día se levantaron temprano, al despuntar el día, y marcharon alrededor de la ciudad de la misma manera, pero siete veces. Sólo aquel día marcharon siete veces alrededor de la ciudad.

16. A la séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, Josué dijo al pueblo: "¡Griten! Pues el Señor les ha entregado la ciudad.

17. La ciudad será dedicada al anatema (a la destrucción), ella y todo lo que hay en ella pertenece al Señor. Sólo Rahab la ramera y todos los que están en su casa vivirán, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos.

18. Pero ustedes, tengan mucho cuidado en cuanto a las cosas dedicadas al anatema, no sea que las codicien y tomando de las cosas del anatema, hagan maldito el campamento de Israel y traigan desgracia sobre él.

19. Toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, están consagrados al Señor. Entrarán en el tesoro del Señor."

20. Entonces el pueblo gritó y los sacerdotes tocaron las trompetas; y sucedió que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó a gran voz y la muralla se vino abajo. El pueblo subió a la ciudad, cada hombre derecho hacia adelante, y tomaron la ciudad.

21. Destruyeron por completo, a filo de espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos.

22. Pero Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: "Entren en la casa de la ramera y saquen de allí a la mujer y todo lo que posea, tal como se lo juraron."

23. Entraron, pues, los jóvenes espías y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos, y todo lo que poseía. También sacaron a todos sus parientes y los colocaron fuera del campamento de Israel.

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