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Josué 10:12-32 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

12. Entonces Josué habló al Señor el día en que el Señor entregó a los Amorreos delante de los Israelitas, y dijo en presencia de Israel: "Sol, detente en Gabaón, Y tú luna, en el Valle de Ajalón."

13. Y el sol se detuvo, y la luna se paró, Hasta que la nación se vengó de sus enemigos. ¿No está esto escrito en el Libro de Jaser? Y el sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse como por un día entero.

14. Ni antes ni después hubo día como aquél, cuando el Señor prestó atención a la voz de un hombre, porque el Señor peleó por Israel.

15. Entonces Josué, y todo Israel con él, volvió al campamento en Gilgal.

16. Aquellos cinco reyes habían huido y se habían escondido en la cueva de Maceda.

17. Y fue dado aviso a Josué: "Los cinco reyes han sido hallados escondidos en la cueva de Maceda."

18. Y Josué dijo: "Rueden piedras grandes hacia la entrada de la cueva, y pongan junto a ella hombres que los vigilen,

19. pero ustedes no se queden ahí. Persigan a sus enemigos y atáquenlos por la retaguardia. No les permitan entrar en sus ciudades, porque el Señor, Dios de ustedes, los ha entregado en sus manos."

20. Cuando Josué y los Israelitas terminaron de herirlos con gran matanza, hasta que fueron destruidos, y los sobrevivientes que de ellos quedaron habían entrado en las ciudades fortificadas,

21. todo el pueblo volvió en paz al campamento y a Josué en Maceda. Nadie profirió palabra alguna contra ninguno de los Israelitas.

22. Entonces Josué dijo: "Abran la entrada de la cueva y sáquenme de ella a esos cinco reyes."

23. Así lo hicieron, y le trajeron de la cueva a estos cinco reyes: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón.

24. Cuando llevaron estos reyes a Josué, Josué llamó a todos los hombres de Israel, y dijo a los jefes de los hombres de guerra que habían ido con él: "Acérquense, pongan su pie sobre el cuello de estos reyes." Ellos se acercaron y pusieron los pies sobre sus cuellos.

25. Entonces Josué les dijo: "No teman ni se acobarden. Sean fuertes y valientes, porque así hará el Señor a todos los enemigos con los que ustedes luchen."

26. Después Josué les dio muerte y los colgó de cinco árboles, y quedaron colgados de los árboles hasta la tarde.

27. A la hora de la puesta del sol, Josué dio órdenes y los bajaron de los árboles, y los echaron en la cueva donde se habían escondido, y sobre la boca de la cueva pusieron grandes piedras que permanecen hasta el día de hoy.

28. Aquel día Josué conquistó a Maceda. La hirió a filo de espada junto con su rey y la destruyó por completo con todas las personas que había en ella. No dejó ningún sobreviviente, e hizo con el rey de Maceda como había hecho con el rey de Jericó.

29. Josué, y todo Israel con él, pasó de Maceda a Libna, y peleó contra Libna.

30. El Señor la entregó también, junto con su rey, en manos de Israel, que la hirió a filo de espada con todas las personas que había en ella. No dejó ningún sobreviviente en ella, e hizo con su rey como había hecho con el rey de Jericó.

31. Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna a Laquis, acampó cerca de ella y la atacó.

32. El Señor entregó a Laquis en manos de Israel, la cual conquistaron al segundo día, y la hirieron a filo de espada con todas las personas que había en ella, conforme a todo lo que había hecho a Libna.

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