8. Huye como un sueño, y no lo pueden encontrar, Y como visión nocturna es ahuyentado.
9. El ojo que lo veía, ya no lo ve, Y su lugar no lo contempla más.
10. Sus hijos favorecen a los pobres, Y sus manos devuelven sus riquezas.
11. Sus huesos están llenos de vigor juvenil, Pero yacen con él en el polvo.
12. Aunque el mal sea dulce en su boca, Y lo oculte bajo su lengua,
13. aunque lo desee y no lo deje ir, Sino que lo retenga en su paladar,