Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 9:8-19 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

8. Saeta mortífera es su lengua, Engaño habla; Con su boca habla cada uno de paz a su prójimo, Pero dentro de sí le tiende emboscada.

9. Por estas cosas ¿no los castigaré?" declara el Señor. "De una nación como ésta ¿No se vengará Mi alma?

10. Alcen por los montes lloro y lamentación, Y una elegía por los pastos del desierto, Porque han sido desolados; nadie pasa por ellos , Ni se oye el bramido del ganado; Desde las aves del cielo hasta las bestias han huido, se han ido.

11. Haré de Jerusalén un montón de ruinas, Una guarida de chacales, Y de las ciudades de Judá una desolación, sin habitante."

12. ¿Quién es el hombre sabio que entienda esto? ¿A quién ha hablado la boca del Señor que pueda declararlo? ¿Por qué está arruinado el país, desolado como un desierto sin que nadie pase por él?

13. El Señor respondió: "Porque han abandonado Mi ley que puse delante de ellos, y no han obedecido Mi voz ni andado conforme a ella,

14. sino que han andado tras la terquedad de sus corazones y tras los Baales, tal como sus padres les enseñaron."

15. Por tanto, así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: "Yo daré de comer ajenjo a este pueblo y le daré a beber agua envenenada.

16. Los esparciré entre naciones que ni ellos ni sus padres conocieron, y enviaré tras ellos la espada hasta aniquilarlos."

17. Así dice el Señor de los ejércitos: "Consideren, llamen a las plañideras, que vengan; Envíen por las más hábiles, que vengan,

18. Que se apresuren y eleven una lamentación por nosotros, Para que derramen lágrimas nuestros ojos Y fluya agua de nuestros párpados.

19. Porque voz de lamentación se oye desde Sion: '¡Cómo hemos sido arrasados! En gran manera estamos avergonzados, Pues tenemos que abandonar la tierra, Porque han derribado nuestras moradas.'"

Leer capítulo completo Jeremías 9