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Jeremías 42:5-18 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

5. Y ellos dijeron a Jeremías: "Que el Señor sea un testigo veraz y fiel contra nosotros si no obramos conforme a toda palabra que el Señor tu Dios te mande para nosotros.

6. Sea buena o mala, escucharemos la voz del Señor nuestro Dios a quien te enviamos, para que nos vaya bien cuando escuchemos la voz del Señor nuestro Dios."

7. Después de diez días, vino la palabra del Señor a Jeremías.

8. Entonces llamó a Johanán, hijo de Carea, y a todos los jefes de las tropas que estaban con él, y a todo el pueblo desde el menor hasta el mayor,

9. y Jeremías les dijo: "Así dice el Señor, Dios de Israel, a quien me enviaron para presentar delante de El la súplica de ustedes:

10. 'Si se quedan en esta tierra, entonces los edificaré y no los derribaré, los plantaré y no los arrancaré, porque estoy arrepentido del mal que les he hecho.

11. No teman al rey de Babilonia, a quien temen; no le teman,' declara el Señor, 'porque Yo estoy con ustedes para salvarlos y librarlos de su mano.

12. También tendré compasión de ustedes, para que él les tenga compasión y los restaure a la tierra de ustedes.

13. Pero si dicen: "No nos quedaremos en esta tierra," no obedeciendo así la voz del Señor su Dios,

14. y dicen: "No, sino que iremos a la tierra de Egipto, donde no veremos guerra, ni oiremos el sonido de la trompeta, ni tendremos hambre de pan, y allí nos quedaremos";

15. en este caso, oigan la palabra del Señor, remanente de Judá. Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: "Si se obstinan en entrar en Egipto, y entran para residir allí,

16. entonces sucederá que la espada que ustedes temen, los alcanzará allí en la tierra de Egipto, y el hambre que les preocupa, les seguirá de cerca allí en Egipto, y allí morirán.

17. "Así pues, todos los hombres que se obstinen en ir a Egipto para residir allí, morirán a espada, de hambre y de pestilencia. No les quedará sobreviviente ni quien escape del mal que voy a traer sobre ellos."'"

18. Porque así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: "Como se derramó Mi ira y Mi furor sobre los habitantes de Jerusalén, así se derramará Mi furor sobre ustedes cuando entren en Egipto. Y serán motivo de maldición, de horror, de imprecación y de oprobio, y no verán más este lugar."

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