Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 31:16-33 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

16. Así dice el Señor: "Reprime tu voz del llanto, Y tus ojos de las lágrimas; Hay pago para tu trabajo," declara el Señor, "pues volverán de la tierra del enemigo.

17. Y hay esperanza para tu porvenir," declara el Señor, "los hijos volverán a su territorio.

18. Ciertamente he oído a Efraín lamentarse: 'Me has castigado, y castigado fui Como becerro indómito. Hazme volver para que sea restaurado, Pues Tú, Señor, eres mi Dios.

19. Porque después que me aparté, me arrepentí, Y después que comprendí, me di golpes en el muslo; Me avergoncé y también me humillé, Porque llevaba el oprobio de mi juventud.'

20. ¿No es Efraín Mi hijo amado? ¿No es un niño encantador? Pues siempre que hablo contra él, Lo recuerdo aún más. Por eso Mis entrañas se conmueven por él, Ciertamente tendré de él misericordia," declara el Señor.

21. "Levanta para ti señales, Coloca para ti majanos; Presta atención a la calzada, Al camino que anduviste. Vuelve, virgen de Israel, Vuelve a estas tus ciudades.

22. ¿Hasta cuándo andarás errante, Hija infiel? Porque el Señor ha creado algo nuevo en la tierra: La mujer rodeará al hombre."

23. Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: "Otra vez hablarán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando Yo restaure su bienestar (haga volver a sus cautivos): 'El Señor te bendiga, morada de justicia, Monte santo.'

24. Y morarán juntos en ella Judá y todas sus ciudades, los labradores y los que van con los rebaños.

25. Porque Yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada."

26. En esto me desperté y miré, y mi sueño me resultó agradable.

27. "Vienen días," declara el Señor, "en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.

28. Y como velé sobre ellos para arrancar y para derribar, para derrocar para destruir y para traer calamidad, así velaré sobre ellos para edificar y para plantar," declara el Señor.

29. "En aquellos días no dirán más: 'Los padres comieron uvas agrias, Y los dientes de los hijos tienen la dentera,'

30. sino que cada cual por su propia iniquidad morirá. Todo hombre que coma uvas agrias, sus dientes tendrán la dentera.

31. "Vienen días," declara el Señor "en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto,

32. no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, Mi pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos," declara el Señor.

33. "Porque éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días," declara el Señor. "Pondré Mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré. Entonces Yo seré su Dios y ellos serán Mi pueblo.

Leer capítulo completo Jeremías 31