15. Así dice el Señor: "Se oye una voz en Ramá, Lamento y llanto amargo. Raquel llora por sus hijos; Rehúsa ser consolada, por sus hijos Que ya no existen."
16. Así dice el Señor: "Reprime tu voz del llanto, Y tus ojos de las lágrimas; Hay pago para tu trabajo," declara el Señor, "pues volverán de la tierra del enemigo.
17. Y hay esperanza para tu porvenir," declara el Señor, "los hijos volverán a su territorio.
18. Ciertamente he oído a Efraín lamentarse: 'Me has castigado, y castigado fui Como becerro indómito. Hazme volver para que sea restaurado, Pues Tú, Señor, eres mi Dios.
19. Porque después que me aparté, me arrepentí, Y después que comprendí, me di golpes en el muslo; Me avergoncé y también me humillé, Porque llevaba el oprobio de mi juventud.'