Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 2:25-31 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

25. Guarda tus pies de andar descalzos Y tu garganta de la sed. Pero tú dijiste: 'Es en vano. ¡No! Porque amo a los extraños, Y tras ellos andaré.'

26. Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, Así se ha avergonzado la casa de Israel: Ellos, sus reyes, sus príncipes, Sus sacerdotes y sus profetas.

27. Son los que dicen al leño: 'Mi padre eres tú,' Y a la piedra: 'Tú me engendraste.' Porque ellos Me han dado las espaldas, Y no el rostro; Pero en el tiempo de su calamidad dirán: 'Levántate y sálvanos.'

28. Pero ¿dónde están tus dioses, Los que hiciste para ti? Que se levanten, a ver si pueden salvarte En el tiempo de tu calamidad; Porque según el número de tus ciudades Son tus dioses, oh Judá.

29. ¿Por qué contienden conmigo? Todos ustedes se han rebelado contra Mí," declara el Señor.

30. "En vano he herido a sus hijos, No han aceptado corrección. La espada de ustedes ha devorado a sus profetas Como león destructor.

31. ¡Oh generación, atiendan a la palabra del Señor! ¿He sido Yo un desierto para Israel, O una tierra de densa oscuridad? ¿Por qué dice Mi pueblo: 'Vaguemos libremente; No vendremos más a Ti'?

Leer capítulo completo Jeremías 2