11. Pues así el Señor me habló con gran poder y me instruyó para que no anduviera en el camino de este pueblo, y dijo:
12. "No digan ustedes: 'Es conspiración,' A todo lo que este pueblo llama conspiración, Ni teman lo que ellos temen, ni se aterroricen.
13. Al Señor de los ejércitos es a quien ustedes deben tener por santo. Sea El su temor, Y sea El su terror.
14. Entonces El vendrá a ser santuario; Pero piedra de tropiezo y roca de escándalo Para ambas casas de Israel, Y lazo y trampa para los habitantes de Jerusalén.
15. Muchos tropezarán allí, Y caerán y serán quebrantados; Serán enlazados y apresados."
16. Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos.
17. Aguardaré al Señor que esconde Su rostro de la casa de Jacob. Sí, a El esperaré.
18. Yo y los hijos que el Señor me ha dado estamos por señales y prodigios en Israel, de parte del Señor de los ejércitos que mora en el Monte Sion.
19. Y cuando les digan: "Consulten a los adivinos y a los espiritistas que susurran y murmuran," digan: '¿No debe un pueblo consultar a su Dios?' ¿Acaso consultará a los muertos por los vivos?
20. ¡A la ley y al testimonio! Si ellos no hablan conforme a esta palabra, es porque no hay para ellos amanecer.
21. Y pasarán por la tierra oprimidos y hambrientos. Y sucederá que cuando tengan hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, volviendo el rostro hacia arriba.