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Isaías 47:1-8 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

1. Desciende y siéntate en el polvo, Virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, Hija de los Caldeos, Porque nunca más serás llamada tierna y delicada.

2. Toma las piedras de molino y muele la harina. Quítate el velo, despójate de la falda, Descubre tus piernas, pasa los ríos.

3. Será descubierta tu desnudez, También será expuesta tu vergüenza. Tomaré venganza y no perdonaré a hombre alguno.

4. Nuestro Redentor, el Señor de los ejércitos es Su nombre, El Santo de Israel.

5. Siéntate en silencio y entra en las tinieblas, Hija de los Caldeos, Porque nunca más te llamarán Soberana de reinos.

6. Estaba enojado contra Mi pueblo, Profané Mi heredad Y en tu mano los entregué. No les mostraste compasión, Sobre el anciano hiciste muy pesado tu yugo,

7. Y dijiste: 'Seré soberana para siempre.' No consideraste esto en tu corazón, Ni te acordaste de su resultado.

8. Ahora pues, oye esto, voluptuosa, Tú que moras confiadamente, Que dices en tu corazón: 'Yo, y nadie más. No me quedaré viuda, Ni sabré de pérdida de hijos.'

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