12. Después sus hermanos fueron a apacentar el rebaño de su padre en Siquem.
13. Israel dijo a José: "¿No están tus hermanos apacentando el rebaño en Siquem? Ven, y te voy a enviar a ellos." "Iré," le dijo José.
14. Entonces Israel le dijo: "Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño, y tráeme noticias de ellos." Lo envió, pues, desde el Valle de Hebrón, y José fue a Siquem.
15. Estando él dando vueltas por el campo, un hombre lo encontró, y el hombre le preguntó: "¿Qué buscas?"
16. "Busco a mis hermanos," respondió José; "le ruego que me informe dónde están apacentando el rebaño."
17. "Se han ido de aquí," le contestó el hombre, "pues yo les oí decir: 'Vamos a Dotán.'" Entonces José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán.
18. Cuando ellos lo vieron de lejos, y antes que se les acercara, tramaron contra él para matarlo.
19. Y se dijeron unos a otros: "Aquí viene el soñador.
20. Ahora pues, vengan, matémoslo y arrojémoslo a uno de los pozos; y diremos: 'Una fiera lo devoró.' Entonces veremos en qué quedan sus sueños."
21. Pero Rubén oyó esto y lo libró de sus manos, y dijo: "No le quitemos la vida."
22. Rubén les dijo además: "No derramen sangre. Echenlo en este pozo del desierto, pero no le pongan la mano encima." Esto dijo para poder librarlo de las manos de ellos y devolverlo a su padre.
23. Y cuando José llegó a sus hermanos, lo despojaron de su túnica, la túnica de muchos colores que llevaba puesta.
24. Lo tomaron y lo echaron en el pozo. El pozo estaba vacío, no había agua en él.
25. Entonces se sentaron a comer, y cuando levantaron los ojos, vieron una caravana de Ismaelitas que venía de Galaad con sus camellos cargados de resina aromática, bálsamo y mirra, e iban bajando hacia Egipto.
26. Y Judá dijo a sus hermanos: "¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano y ocultar su sangre?
27. Vengan, vendámoslo a los Ismaelitas y no pongamos las manos sobre él, pues es nuestro hermano, carne nuestra." Y sus hermanos le hicieron caso.