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Génesis 31:30-37 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

30. Ahora, ciertamente te has marchado porque anhelabas mucho la casa de tu padre. Pero ¿por qué robaste mis dioses?"

31. Entonces Jacob respondió a Labán: "Porque tuve miedo, pues dije: 'No sea que me quites a tus hijas a la fuerza.'

32. Pero aquél con quien encuentres tus dioses, no vivirá. En presencia de nuestros parientes indica (reconoce) lo que es tuyo entre mis cosas y llévatelo." Pues Jacob no sabía que Raquel los había robado.

33. Entró entonces Labán en la tienda de Jacob, en la tienda de Lea y en la tienda de las dos siervas, pero no los encontró. Después salió de la tienda de Lea y entró en la tienda de Raquel.

34. Raquel había tomado los ídolos domésticos, los había puesto en los aparejos del camello y se había sentado sobre ellos. Y Labán buscó por toda la tienda, pero no los encontró.

35. Y ella dijo a su padre: "No se enoje mi señor porque no pueda levantarme delante de usted, pues estoy con lo que es común entre las mujeres." Y él buscó, pero no encontró los ídolos domésticos.

36. Entonces se enojó Jacob y discutió con Labán. Y Jacob dijo a Labán: "¿Cuál es mi transgresión? ¿Cuál es mi pecado para que con tanta insistencia me hayas perseguido?

37. Aunque has buscado en todas mis cosas, ¿qué has hallado de todas las cosas de tu casa? Ponlo delante de mis parientes y de tus parientes para que ellos juzguen entre nosotros dos.

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