Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 31:29-45 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

29. Tengo poder para hacerte daño, pero anoche el Dios de tu padre me dijo: 'De ningún modo hables a Jacob ni bien ni mal.'

30. Ahora, ciertamente te has marchado porque anhelabas mucho la casa de tu padre. Pero ¿por qué robaste mis dioses?"

31. Entonces Jacob respondió a Labán: "Porque tuve miedo, pues dije: 'No sea que me quites a tus hijas a la fuerza.'

32. Pero aquél con quien encuentres tus dioses, no vivirá. En presencia de nuestros parientes indica (reconoce) lo que es tuyo entre mis cosas y llévatelo." Pues Jacob no sabía que Raquel los había robado.

33. Entró entonces Labán en la tienda de Jacob, en la tienda de Lea y en la tienda de las dos siervas, pero no los encontró. Después salió de la tienda de Lea y entró en la tienda de Raquel.

34. Raquel había tomado los ídolos domésticos, los había puesto en los aparejos del camello y se había sentado sobre ellos. Y Labán buscó por toda la tienda, pero no los encontró.

35. Y ella dijo a su padre: "No se enoje mi señor porque no pueda levantarme delante de usted, pues estoy con lo que es común entre las mujeres." Y él buscó, pero no encontró los ídolos domésticos.

36. Entonces se enojó Jacob y discutió con Labán. Y Jacob dijo a Labán: "¿Cuál es mi transgresión? ¿Cuál es mi pecado para que con tanta insistencia me hayas perseguido?

37. Aunque has buscado en todas mis cosas, ¿qué has hallado de todas las cosas de tu casa? Ponlo delante de mis parientes y de tus parientes para que ellos juzguen entre nosotros dos.

38. "Estos veinte años yo he estado contigo. Tus ovejas y tus cabras no han abortado, ni yo he comido los carneros de tus rebaños.

39. No te traía lo despedazado por las fieras. Yo cargaba con la pérdida. Tú lo demandabas de mi mano, tanto lo robado de día como lo robado de noche.

40. Estaba yo que de día el calor me consumía y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.

41. Estos veinte años he estado en tu casa. Catorce años te serví por tus dos hijas y seis por tu rebaño, y diez veces cambiaste mi salario.

42. "Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham, y temor de Isaac, no hubiera estado conmigo, ciertamente me hubieras enviado ahora con las manos vacías. Pero Dios ha visto mi aflicción y la labor de mis manos, y anoche hizo justicia."

43. Respondió Labán a Jacob: "Las hijas son mis hijas, y los hijos mis hijos, y los rebaños mis rebaños, y todo lo que ves es mío. ¿Pero qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas dieron a luz?

44. Ahora bien, ven, hagamos un pacto tú y yo y que sirva de testimonio entre los dos."

45. Entonces Jacob tomó una piedra y la levantó como señal.

Leer capítulo completo Génesis 31