Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 30:22-34 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

22. Entonces Dios se acordó de Raquel. Y Dios la escuchó y le concedió hijos.

23. Ella concibió y dio a luz un hijo, y dijo: "Dios ha quitado mi afrenta."

24. Y le puso por nombre José (El añade), diciendo: "Que el Señor me añada otro hijo."

25. Cuando Raquel hubo dado a luz a José, Jacob dijo a Labán: "Despídeme para que me vaya a mi lugar y a mi tierra.

26. Dame mis mujeres y mis hijos por los cuales te he servido, y déjame ir. Porque tú bien sabes el servicio que te he prestado."

27. Pero Labán le respondió: "Si ahora he hallado gracia ante tus ojos, quédate conmigo. Me he dado cuenta de que el Señor me ha bendecido por causa tuya."

28. "Fíjame tu salario, y te lo daré," añadió Labán.

29. Pero Jacob le respondió: "Tú sabes cómo te he servido, y cómo le ha ido a tu ganado conmigo.

30. Porque tenías poco antes de que yo viniera, y ha aumentado hasta ser multitud. El Señor te ha bendecido en todo lo que he hecho. Y ahora, ¿cuándo proveeré yo también para mi propia casa?"

31. "¿Qué te daré?" preguntó Labán. "No me des nada," respondió Jacob. "Volveré a pastorear y a cuidar tu rebaño si tan sólo haces esto por mí:

32. déjame pasar por entre todo tu rebaño hoy, apartando de él toda oveja moteada o manchada y todos los corderos negros, y las manchadas o moteadas de entre las cabras, y ése será mi salario.

33. Mi honradez (justicia) responderá por mí el día de mañana, cuando vengas a ver acerca de mi salario. Todo lo que no sea moteado y manchado entre las cabras, y negro entre los corderos, si es hallado conmigo, se considerará robado."

34. Y Labán dijo: "Muy bien, sea conforme a tu palabra."

Leer capítulo completo Génesis 30