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Éxodo 1:8-17 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

8. Se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no había conocido a José,

9. y dijo a su pueblo: "Miren, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros.

10. Procedamos, pues, astutamente con él, no sea que se multiplique y en caso de guerra, se una también con los que nos odian y pelee contra nosotros y se vaya del país."

11. Así que pusieron sobre ellos capataces para oprimirlos con duros trabajos; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramsés.

12. Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se extendían, de manera que los Egipcios llegaron a temer a los Israelitas.

13. Los Egipcios, pues, obligaron a los Israelitas a trabajar duramente,

14. y les amargaron la vida con dura servidumbre en hacer barro y ladrillos y en toda clase de trabajo del campo. Todos sus trabajos se los imponían con rigor.

15. Entonces el rey de Egipto habló a las parteras de las Hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y la otra Puá,

16. y les dijo: "Cuando estén asistiendo a las Hebreas a dar a luz, y las vean sobre el lecho del parto, si es un hijo, le darán muerte, pero si es una hija, entonces vivirá."

17. Pero las parteras temían (reverenciaban) a Dios, y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado, sino que dejaron con vida a los niños.

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