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Eclesiastés 5:6-9 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

6. No permitas que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero de Dios que fue un error. ¿Por qué ha de enojarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos?

7. Porque en los muchos sueños y en las muchas palabras hay vanidades; tú, sin embargo, teme (reverencia) a Dios.

8. Si ves la opresión del pobre y la negación del derecho y de la justicia en la provincia, no te sorprendas del hecho, porque un oficial vigila sobre otro oficial, y hay oficiales superiores sobre ellos.

9. Con todo, es de beneficio para el país que el rey mantenga cultivado el campo.

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