21. El Señor hará que la peste se te pegue hasta que te haya consumido de sobre la tierra adonde vas a entrar para poseerla.
22. Te herirá el Señor de tisis, de fiebre, de inflamación y de gran ardor, con la espada, con pestes y plagas; y te perseguirán hasta que perezcas.
23. El cielo que está encima de tu cabeza será de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.
24. El Señor hará que la lluvia de tu tierra sea polvo y ceniza; descenderá del cielo sobre ti hasta que seas destruido.
25. El Señor hará que seas derrotado delante de tus enemigos; saldrás contra ellos por un camino, pero huirás por siete caminos delante de ellos, y serás ejemplo de terror para todos los reinos de la tierra.
26. "Y tus cadáveres serán alimento para todas las aves del cielo y para los animales de la tierra, y no habrá nadie que los espante.
27. "El Señor te herirá con los tumores de Egipto y con úlceras, sarna y comezón, de los que no podrás ser sanado.
28. Te herirá el Señor con locura, con ceguera y con turbación de corazón;
29. y andarás a tientas a mediodía como el ciego anda a tientas en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; más bien serás oprimido y robado continuamente, sin que nadie te salve.
30. Te desposarás con una mujer, pero otro hombre se acostará con ella; edificarás una casa, pero no habitarás en ella; plantarás una viña, pero no aprovecharás su fruto.
31. Tu buey será degollado delante de tus ojos, pero no comerás de él; tu asno será arrebatado, y no te será devuelto; tu oveja será dada a tus enemigos, y no tendrás quien te salve.
32. Tus hijos y tus hijas serán dados a otro pueblo, mientras tus ojos miran y desfallecen por ellos continuamente, pero no habrá nada que puedas hacer.
33. Un pueblo que no conoces comerá el producto de tu suelo y de todo tu trabajo, y no serás más que un pueblo oprimido y quebrantado todos los días.
34. Y te volverás loco por lo que verán tus ojos.