24. El rey dio órdenes que trajeran a aquellos hombres que habían acusado falsamente a Daniel, y que los echaran, a ellos, a sus hijos y a sus mujeres en el foso de los leones. No habían llegado aún al fondo del foso, cuando ya los leones se habían apoderado de ellos y triturado todos sus huesos.
25. Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitaban en toda la tierra: "Que abunde su paz.
26. De parte mía se proclama un decreto de que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen delante del Dios de Daniel, Porque El es el Dios viviente que permanece para siempre, Y Su reino no será destruido Y Su dominio durará para siempre.
27. El es el que libra y rescata, hace señales y maravillas En el cielo y en la tierra, El que ha librado a Daniel del poder de los leones."