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Daniel 3:8-18 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

8. Sin embargo en aquel tiempo algunos Caldeos se presentaron y acusaron a los Judíos.

9. Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor: "¡Oh rey, viva para siempre!

10. Usted, oh rey, ha proclamado un decreto de que todo hombre que oiga el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postre y adore la estatua de oro,

11. y el que no se postre y adore, será echado en un horno de fuego ardiente.

12. Pero hay algunos Judíos a quienes usted ha puesto sobre la administración de la provincia de Babilonia, es decir, Sadrac, Mesac y Abed Nego, estos hombres, oh rey, no le hacen caso. No sirven a sus dioses ni adoran la estatua de oro que ha levantado."

13. Entonces Nabucodonosor, enojado y furioso, dio orden de traer a Sadrac, Mesac y Abed Nego. Estos hombres, pues, fueron conducidos ante el rey.

14. Habló Nabucodonosor y les dijo: "¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abed Nego que no sirven a mis dioses ni adoran la estatua de oro que he levantado?

15. ¿Están dispuestos ahora, para que cuando oigan el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postren y adoren la estatua que he hecho? Porque si no la adoran, inmediatamente serán echados en un horno de fuego ardiente. ¿Y qué dios será el que los libre de mis manos?"

16. Sadrac, Mesac y Abed Nego le respondieron al rey Nabucodonosor: "No necesitamos darle una respuesta acerca de este asunto.

17. Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente. Y de su mano, oh rey, nos librará.

18. Pero si no lo hace, ha de saber, oh rey, que no serviremos a sus dioses ni adoraremos la estatua de oro que ha levantado."

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