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Daniel 2:30-37 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

30. En cuanto a mí, me ha sido revelado este misterio, no porque yo tenga más sabiduría que cualquier otro viviente, sino con el fin de dar a conocer al rey la interpretación, y para que usted entienda los pensamientos de su corazón.

31. "Usted, oh rey, tuvo una visión en la que había una gran estatua. Esa estatua era enorme y su brillo extraordinario; estaba en pie delante de usted y su aspecto era terrible.

32. La cabeza de esta estatua era de oro puro, su pecho y sus brazos de plata, y su vientre y sus muslos de bronce,

33. sus piernas de hierro, sus pies en parte de hierro y en parte de barro.

34. La estuvo mirando hasta que una piedra fue cortada sin ayuda de manos, y golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro, y los desmenuzó.

35. Entonces fueron desmenuzados, todos a la vez, el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro. Quedaron como el tamo de las eras en verano, y el viento se los llevó sin que quedara rastro alguno de ellos. Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra.

36. "Este es el sueño. Ahora diremos ante el rey su interpretación.

37. Usted, oh rey, es rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el reino (la soberanía), el poder, la fuerza y la gloria.

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