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2 Reyes 5:1-8 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

1. Naamán, capitán del ejército del rey de Aram, era un gran hombre delante de su señor y tenido en alta estima, porque por medio de él el Señor había dado la victoria (salvación) a Aram. También el hombre era un guerrero valiente, pero leproso.

2. Los Arameos, que habían salido en bandas, habían tomado cautiva a una muchacha muy joven de la tierra de Israel, y ella estaba al servicio de la mujer de Naamán.

3. Y ella dijo a su señora: "¡Ah, si mi señor estuviera con el profeta que está en Samaria! El entonces lo curaría de su lepra."

4. Entonces Naamán fue y habló a su señor el rey diciéndole: "Esto y esto ha dicho la muchacha que es de la tierra de Israel."

5. Y el rey de Aram le dijo: "Ve ahora, y enviaré una carta al rey de Israel." Y él fue y llevó consigo 340 kilos de plata y 6,000 siclos (68.4 kilos) de oro y diez mudas de ropa.

6. También llevó al rey de Israel la carta que decía: "Y cuando llegue a ti esta carta, comprenderás que te he enviado a mi siervo Naamán para que lo cures de su lepra."

7. Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestidos, y dijo: "¿Acaso soy yo Dios, para dar muerte y para dar vida, para que éste me mande a decir que cure a un hombre de su lepra? Consideren ahora esto y vean cómo busca pleito conmigo."

8. Al oír Eliseo, el hombre de Dios, que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió aviso al rey diciéndole: "¿Por qué ha rasgado sus vestidos? Que venga él a mí ahora, y sabrá que hay profeta en Israel."

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