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2 Reyes 4:29-44 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

29. Entonces Eliseo dijo a Giezi: "Prepárate, toma mi báculo en tu mano, y vete. Si encuentras a alguien, no lo saludes, y si alguien te saluda, no le respondas, y pon mi báculo sobre el rostro del niño."

30. Y la madre del niño dijo: "Vive el Señor y vive su alma, que no me apartaré de usted." Entonces Eliseo se levantó y la siguió.

31. Y Giezi se adelantó a ellos y puso el báculo sobre el rostro del niño, pero no hubo voz ni reacción. Así que volvió para encontrar a Eliseo, y le dijo: "El niño no ha despertado."

32. Cuando Eliseo entró en la casa, el niño ya estaba muerto, tendido sobre su cama.

33. Y entrando, cerró la puerta tras ambos y oró al Señor.

34. Entonces subió y se acostó sobre el niño, y puso la boca sobre su boca, los ojos sobre sus ojos y las manos sobre sus manos, y se tendió sobre él; y la carne del niño entró en calor.

35. Entonces Eliseo volvió y caminó por la casa de un lado para otro, y subió y se tendió sobre él; y el niño estornudó siete veces y abrió sus ojos.

36. Eliseo llamó a Giezi y le dijo: "Llama a la Sunamita." Y él la llamó. Cuando ella vino a Eliseo, él le dijo: "Toma a tu hijo."

37. Entonces ella entró, cayó a sus pies y se postró en tierra, y tomando a su hijo, salió.

38. Cuando Eliseo regresó a Gilgal, había hambre en la tierra. Estando sentados los hijos de los profetas delante de él, dijo a su criado: "Pon la olla grande y prepara un potaje para los hijos de los profetas."

39. Entonces uno de ellos salió al campo a recoger hierbas, y encontró una viña silvestre y de ella llenó su manto de calabazas silvestres, y vino y las cortó en pedazos en la olla de potaje, porque no sabía lo que eran.

40. Y lo sirvieron para que los hombres comieran. Y sucedió que cuando comían el potaje, clamaron y dijeron: "¡Oh hombre de Dios, hay muerte en la olla!" Y no pudieron comer.

41. Pero Eliseo les dijo: "Tráiganme harina." Y la echó en la olla, y dijo: "Sírvanlo a la gente para que coman." Y ya no había nada malo en la olla.

42. Y vino un hombre de Baal Salisa y trajo al hombre de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada y espigas de grano nuevo en su bolsa. Y él dijo: "Dáselos a la gente para que coman."

43. Su sirviente le dijo: "¿Cómo pondré esto delante de cien hombres?" Pero él respondió: "Dáselos a la gente para que coman, porque así dice el Señor: 'Comerán y sobrará.'"

44. Y lo puso delante de ellos y comieron, y sobró conforme a la palabra del Señor.

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