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2 Reyes 4:18-26 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

18. Cuando el niño creció, llegó el día en que salió al campo adonde estaba su padre con los segadores,

19. y dijo a su padre: "¡Ay, mi cabeza, mi cabeza!" Y el padre dijo a un criado: "Llévalo a su madre."

20. Y tomándolo, el criado lo llevó a su madre, y el niño estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía, y murió.

21. Entonces ella subió y lo puso sobre la cama del hombre de Dios, cerró la puerta, y salió.

22. Luego llamó a su marido y le dijo: "Te ruego que me envíes uno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo al hombre de Dios y regrese."

23. Y él dijo: "¿Por qué vas hoy a él? No es luna nueva ni día de reposo." Y ella respondió: "Quédate en paz."

24. Entonces ella aparejó el asna y dijo a su criado: "Arrea y anda; no detengas el paso por mí a menos que yo te lo diga."

25. Y ella fue y llegó al hombre de Dios en el Monte Carmelo. Cuando el hombre de Dios la vio a lo lejos, dijo a Giezi su criado: "Mira, allá viene la Sunamita.

26. Te ruego que corras ahora a su encuentro y le digas: '¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien al niño?'" Y ella respondió: "Estamos bien."

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