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2 Reyes 11:8-17 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

8. Entonces rodearán al rey, cada uno con sus armas en la mano; y cualquiera que penetre las filas será muerto. Y estén con el rey cuando salga y cuando entre."

9. Y los capitanes de centenas hicieron conforme a todo lo que había ordenado el sacerdote Joiada. Y cada uno de ellos tomó sus hombres, los que habían de entrar en el día de reposo, junto con los que habían de salir el día de reposo, y vinieron al sacerdote Joiada.

10. Entonces el sacerdote dio a los capitanes de centenas las lanzas y los escudos que habían sido del rey David, que estaban en la casa del Señor.

11. Y los guardias se colocaron cada uno con sus armas en la mano, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo de la misma, junto al altar y junto a la casa, alrededor del rey.

12. Entonces Joiada sacó al hijo del rey y le puso la corona, y le dio el libro del Testimonio; lo hicieron rey y lo ungieron, y batiendo palmas, gritaron: "¡Viva el rey!"

13. Al oír Atalía el ruido de la guardia y del pueblo, se llegó al pueblo en la casa del Señor,

14. y vio que el rey estaba de pie junto a la columna, según la costumbre, y los capitanes y los trompeteros estaban al lado del rey; y todo el pueblo del país se regocijaba y tocaba trompetas. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y gritó: "¡Traición, traición!"

15. Pero el sacerdote Joiada dio orden a los capitanes de centenas que estaban al mando del ejército: "Sáquenla de entre las filas, y al que la siga, mátenlo a espada." Porque el sacerdote había dicho: 'No la maten en la casa del Señor.'

16. Y le echaron mano; y cuando ella llegó a la entrada de los caballos de la casa del rey, allí la mataron.

17. Entonces Joiada hizo un pacto entre el Señor y el rey y el pueblo, de que ellos serían el pueblo del Señor; asimismo entre el rey y el pueblo.

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