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1 Reyes 20:34-41 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

34. Y Ben Adad le dijo al rey: "Devolveré las ciudades que mi padre tomó de tu padre, y te harás calles en Damasco, como mi padre hizo en Samaria. Y yo, dijo Acab, con este pacto te dejaré ir." Hizo, pues, pacto con él y lo dejó ir.

35. Y cierto hombre de los hijos de los profetas dijo a otro por palabra del Señor: "Te ruego que me hieras." Pero el hombre se negó a herirlo.

36. Entonces le dijo: "Porque no has atendido a la voz del Señor, tan pronto como te apartes de mí, un león te matará." Y tan pronto se apartó de él, un león lo encontró y lo mató.

37. Entonces halló a otro hombre y le dijo: "Te ruego que me hieras." Y el hombre le dio un golpe, hiriéndolo.

38. Y el profeta se fue y esperó al rey en el camino; se había disfrazado con una venda sobre los ojos.

39. Cuando el rey pasaba, clamó al rey y dijo: "Su siervo fue al centro de la batalla; y allí, un hombre se apartó de las filas y me trajo a uno, y me dijo: 'Guarda a este hombre; si por alguna razón llega a faltar, entonces tu vida responderá por su vida o pagarás 34 kilos de plata.'

40. Mientras su siervo estaba ocupado aquí y allá, él desapareció." Y el rey de Israel le dijo: "Así será tu sentencia; tú mismo lo has decidido."

41. Entonces él se apresuró a quitarse la venda de los ojos, y el rey de Israel lo reconoció como uno de los profetas.

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