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Romanos 8:4-16 Nueva Biblia al Día (NBD)

4. Por eso, si vivimos según el Espíritu Santo y negamos obediencia a nuestra vieja naturaleza pecaminosa, podemos obedecer las justas demandas de la ley de Dios.

5. Los que se dejan dominar por su naturaleza pecaminosa viven sólo para complacer sus deseos; pero los que viven de acuerdo con el Espíritu se preocupan de las cosas del Espíritu.

6. Los que ocupan su mente en las cosas del Espíritu tienen vida y paz; pero el ocuparse de las cosas de la naturaleza pecaminosa produce muerte,

7. porque la naturaleza pecaminosa siempre se rebela contra Dios, nunca ha obedecido la ley de Dios y nunca podrá obedecerla.

8. Por eso, los que viven de acuerdo con su naturaleza pecaminosa jamás podrán agradar a Dios.

9. Pero ustedes no son así. Ustedes viven según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en ustedes. No es cristiano quien no tenga el Espíritu de Cristo.

10. Y como Cristo vive en ustedes, sus cuerpos están muertos a consecuencia del pecado, pero sus espíritus viven porque Cristo los ha hecho justos.

11. Y si el Espíritu de Dios que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, él mismo les dará vida a sus cuerpos mortales.

12. Así que, amados hermanos, ustedes no están obligados a hacer lo que la vieja naturaleza les dice.

13. Si lo siguen haciendo perecerán; pero si mediante el poder del Espíritu hacen morir a la naturaleza pecaminosa y sus obras, vivirán.

14. Los hijos de Dios son los que se dejan conducir por el Espíritu de Dios.

15. Ustedes no recibieron un espíritu que los haga esclavos del miedo; recibieron el Espíritu que los adopta como hijos de Dios y les permite clamar: “Padre, Padre”,

16. porque el Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.

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