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Lucas 9:39-50 Nueva Biblia al Día (NBD)

39. Un espíritu se apodera de él y, de repente, hace gritar al muchacho. También lo sacude con violencia y hace que eche espuma por la boca. Cuando por fin lo suelta, lo deja todo lastimado.

40. Les rogué a tus discípulos que echaran fuera al espíritu, pero no pudieron.

41. Respondió Jesús:—¡Oh, gente falta de fe y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes y soportarlos? Trae acá a tu hijo.

42. Cuando el muchacho se acercaba, el demonio lo derribó e hizo que temblara con violencia. Pero Jesús reprendió al espíritu maligno, sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre.

43. Todos quedaron asombrados ante la grandeza de Dios.Y mientras la gente seguía tan asombrada por todo lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos:

44. —Pongan mucha atención a lo que les voy a decir: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres.

45. Pero los discípulos no entendían lo que Jesús quería decir con esto. Todavía todo estaba como nublado para ellos y no podían comprenderlo. Y no se atrevían a preguntarle.

46. Cierto día, los discípulos comenzaron a discutir acerca de quién de ellos sería el más importante.

47. Jesús sabía lo que ellos pensaban, así que tomó a un niño y lo puso junto a él.

48. Les dijo:—El que recibe a este niño en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que es más insignificante entre todos ustedes, ése es el más importante.

49. Juan le dijo:—Maestro, vimos a un hombre que echaba fuera demonios en tu nombre, pero como no anda con nosotros, tratamos de que no lo hiciera.

50. Jesús les respondió:—No se lo impidan, porque el que no está contra ustedes está a favor de ustedes.

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