8. Jesús le contestó:—La Escritura dice: “Adora al Señor tu Dios y sírvele sólo a él”.
9. Luego el diablo lo llevó a Jerusalén, a la parte más alta del templo, y le dijo:—Si eres el Hijo de Dios, tírate desde aquí,
10. pues en la Escritura dice: “Dios enviará a sus ángeles para cuidarte.
11. Ellos te sostendrán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra”.
12. Jesús le respondió:—También en la Escritura dice: “No pongas a prueba al Señor tu Dios”.
13. Después que el diablo trató por todos los medios de hacerlo caer en tentación, se alejó de él por un tiempo.
14. Jesús regresó a Galilea lleno del poder del Espíritu Santo, y adquirió fama por toda la región.
15. Enseñaba en las sinagogas y todos lo admiraban.
16. Cuando llegó a Nazaret, donde se había criado, un sábado fue a la sinagoga, como era su costumbre. Allí se levantó a leer,
17. y le dieron el libro del profeta Isaías. Lo abrió y encontró el lugar donde dice:
18. «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para dar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado para anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos,
19. para anunciar el año en que el Señor nos dará su favor».
20. Luego cerró el libro, se lo devolvió al encargado y se sentó. Todos los que estaban en la sinagoga tenían los ojos puestos en él.
21. Entonces él comenzó a decirles:—Esta Escritura acaba de cumplirse hoy delante de ustedes.
22. Todos se expresaban bien de él y estaban admirados por las hermosas palabras que él hablaba.Estaban intrigados y se preguntaban:—¿No es éste el hijo de José?
23. Jesús les dijo:—Sin duda ustedes me dirán ese refrán: “Médico, cúrate a ti mismo. Haz aquí, en tu propia tierra, lo que hemos oído que hiciste en Capernaúm”.