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Lucas 23:35-49 Nueva Biblia al Día (NBD)

35. La gente se quedó allí para mirar; y por su parte, los gobernantes se burlaban de él. Decían:—Si es el Cristo de Dios, el Escogido, que se salve a sí mismo como salvó a otros.

36. Los soldados también se burlaban de él. Se acercaron para ofrecerle vinagre,

37. y le dijeron: —Si eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.

38. Sobre él había un letrero que decía: “ÉSTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS”.

39. Uno de los criminales que estaban allí colgados también empezó a insultarlo:—¿Acaso, no eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y sálvanos a nosotros también!

40. Pero el otro criminal lo reprendió:—¿Ni siquiera tienes temor de Dios aunque estés sufriendo el mismo castigo?

41. Nosotros merecemos este castigo y sufrimos a causa de nuestros delitos; pero éste no ha hecho nada malo.

42. Luego le dijo:—Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.

43. Jesús le contestó:—Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.

44. Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda la tierra quedó a oscuras,

45. pues el sol se ocultó. Y la cortina del templo se partió en dos.

46. Entonces Jesús gritó con fuerza:—¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!Y después de decir esto, murió.

47. El capitán romano, al ver lo que había sucedido, alabó a Dios y dijo:—En verdad, este hombre era justo.

48. Los que estaban allí reunidos para presenciar ese espectáculo, al ver lo que pasaba, se fueron de allí golpeándose el pecho.

49. Pero todos los conocidos de Jesús y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, se quedaron mirando desde lejos.

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