61. El Señor se volvió y miró a Pedro. Entonces Pedro se acordó de que el Señor le había dicho: “Hoy mismo, antes de que el gallo cante tres veces, dirás que no me conoces”.
62. Y Pedro salió de allí a llorar amargamente.
63. Los hombres que vigilaban a Jesús se burlaban de él y lo golpeaban.
64. Le vendaron los ojos y luego le decían:—¡Adivina quién te pegó!
65. Y lo insultaban diciéndole muchas otras cosas.
66. Cuando amaneció, se reunieron los ancianos del pueblo, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley y llevaron a Jesús ante el Consejo. Entonces le preguntaron:
67. —Dinos, ¿eres tú el Cristo?Jesús les contestó:—Si les dijera que sí, ustedes no me lo creerían.
68. Y si les hiciera preguntas, no me contestarían.
69. Pero de ahora en adelante, el Hijo del hombre, estará sentado a la derecha del Dios Todopoderoso.