26. Pero entre ustedes no debe ser así. El más importante debe comportarse como el menor, y el que manda como el que sirve.
27. Porque, ¿quién es más importante?, ¿el que está sentado a la mesa o el que sirve? ¿No es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve.
28. Ustedes han estado siempre a mi lado en mis pruebas.
29. Por eso, yo mismo les doy un reino como mi Padre me lo ha dado a mí.
30. En mi reino van a comer y a beber en mi mesa y se sentarán en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
31. »Simón, Simón, date cuenta de que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo;
32. pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falle. Y cuando eso pase y tú te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos.
33. Pedro respondió:—Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y aun a la muerte.
34. Él le dijo:—Pedro, pues te digo que hoy mismo, antes de que el gallo cante, tres veces dirás que no me conoces.
35. Luego, Jesús les dijo a todos:—Cuando los envié sin dinero ni bolsa ni sandalias, ¿les hizo falta algo?Respondieron:—Nada.
36. —Pero ahora les digo: El que tenga dinero, que lo lleve, y también el que tenga una bolsa, que la lleve. El que no tenga espada, que venda su manto y se compre una.
37. Les digo que tiene que cumplirse en mí lo que está escrito: “A él lo contaron como otro malvado más”. Y eso que se ha escrito de mí, se cumplirá.