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Lucas 2:22-32 Nueva Biblia al Día (NBD)

22. Cuando llegó el día en que, según la ley de Moisés, ellos debían purificarse, José y María llevaron al niño a Jerusalén para presentárselo al Señor.

23. Así lo hicieron para cumplir con la ley del Señor, que dice: «Siempre que el primer hijo sea varón, deberán dedicárselo al Señor».

24. También fueron a ofrecer el sacrificio que manda la ley del Señor, que dice: «un par de tórtolas o dos pichones».

25. En aquel tiempo había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso. Vivía con la esperanza de que Dios libertara a Israel. El Espíritu Santo estaba con él

26. y le había hecho saber que no moriría sin antes ver al Cristo del Señor.

27. El Espíritu Santo guió a Simeón y fue al templo. Cuando los padres del niño Jesús lo llevaron para cumplir con la costumbre que manda la ley,

28. Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo:

29. «Ahora, Soberano Señor, tu palabra se ha cumplido: ya puedes dejar que este tu siervo muera en paz,

30. porque mis ojos han visto tu salvación,

31. la que has preparado a la vista de todos los pueblos;

32. es la luz que alumbrará a las naciones y la gloria de tu pueblo Israel».

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