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Lucas 19:22-37 Nueva Biblia al Día (NBD)

22. Entonces el rey le contestó: “Eres un empleado malo. Con tus mismas palabras te voy a juzgar. Si sabías que soy muy exigente, que recojo lo que no deposité y cosecho lo que no sembré,

23. ¿por qué no depositaste mi dinero en el banco, para que cuando yo regresara ganara los intereses?”

24. Entonces, les dijo a los que estaban allí: “Quítenle el dinero y dénselo al que ganó diez veces más”.

25. Pero, ellos le dijeron: “Señor, pero si él ya tiene diez veces más”.

26. El rey les respondió: “Les aseguro que al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, hasta lo poco que tenga se le quitará.

27. Y a esos enemigos míos que no querían que yo fuera su rey, tráiganlos aquí y mátenlos delante de mí”».

28. Al terminar de decir esto, siguió su camino hacia Jerusalén.

29. Cuando estuvo cerca de Betfagé y Betania, junto al monte de los Olivos, envió a dos de sus discípulos y les dijo:

30. «Vayan a la aldea que está enfrente. Cuando entren, van a encontrar un burrito atado en el que nadie antes se ha montado. Desátenlo y tráiganlo.

31. Si alguien les pregunta por qué lo desatan, díganle: “El Señor lo necesita”».

32. Ellos fueron y lo encontraron tal como él les había dicho.

33. Al estar ellos desatando al burrito, los dueños les preguntaron:—¿Por qué lo desatan?

34. Ellos contestaron:—El Señor lo necesita.

35. Después, llevaron al burrito a donde estaba Jesús; pusieron sobre el animal sus mantos y ayudaron a Jesús a montarse.

36. Conforme iba avanzando, la gente extendía sus mantos sobre el camino.

37. Cuando ya estaban cerca de la bajada del monte de los Olivos, todos sus seguidores se llenaron de alegría y comenzaron a alabar a Dios por todos los milagros que habían visto. Y gritaban:

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