17. Un día, se puso a pensar: “En la casa de mi padre, los jornaleros tienen comida en abundancia, y yo aquí me estoy muriendo de hambre.
18. Volveré a casa y le diré a mi padre: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti.
19. Ya no merezco que digan que soy tu hijo. Trátame como a uno de tus jornaleros”.
20. Así que viajó de regreso a la casa de su padre.»Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él; salió corriendo a encontrarlo, lo abrazó y lo besó.
21. El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti y ya no merezco que digan que soy tu hijo”.