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Lucas 14:22-35 Nueva Biblia al Día (NBD)

22. Poco después, el siervo volvió a decirle: “Señor, ya hice lo que usted me mandó, pero todavía hay lugar”.

23. El señor le dijo: “Ve por los caminos y las veredas y obliga a la gente a entrar, para que se llene mi casa.

24. Les aseguro que ninguno de los primeros invitados disfrutará de mi cena”.

25. Mucha gente seguía a Jesús, entonces él se volvió y les dijo:

26. «El que quiera seguirme tiene que amarme más que a su padre, a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso más que a su propia vida. De lo contrario, no podrá ser mi discípulo.

27. El que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.

28. »Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Qué tendría que hacer primero? Tendría que sentarse a calcular el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla,

29. porque si echa los cimientos y después no puede terminarla, todos los que la vean se burlarán de él.

30. Entonces dirán: “Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar su torre”.

31. »Supongamos también que un rey está a punto de ir a la guerra contra otro rey. ¿Qué tendría que hacer primero? Tendría que sentarse a calcular si con diez mil hombres puede enfrentarse al que lo va a atacar con veinte mil.

32. Si ve que no puede, enviará una delegación para pedir condiciones de paz mientras el enemigo está todavía lejos.

33. De igual manera, cualquiera de ustedes que quiera ser mi discípulo tendrá que dejar todo lo que tiene.

34. La sal es buena, pero si ya no tiene sabor, ¿cómo volverá a recuperarlo?

35. No sirve ni para la tierra ni para el abono; lo mejor es tirarla. El que tenga oídos para oír, que oiga.

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