10. Cualquiera que diga algo contra el Hijo del hombre será perdonado, pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no será perdonado.
11. »Cuando los lleven a las sinagogas y ante los gobernantes y las autoridades, no se preocupen por lo que tengan que decir o de cómo vayan a defenderse,
12. porque el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que deben decir».
13. Uno de entre la gente le dijo:—Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo.
14. Jesús le respondió:—Hombre, ¿quién me ha puesto a mí de juez o árbitro entre ustedes?
15. Y le dijo a la gente:—Tengan cuidado y dejen toda avaricia. La vida de una persona no depende de las muchas cosas que posea.
16. Entonces les contó esta parábola:—Un hombre rico tenía un terreno que le había producido muy buena cosecha.
17. Y se puso a pensar: “¿Qué haré? No tengo dónde guardar mi cosecha”.