Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Filemón 1:10-25 Nueva Biblia al Día (NBD)

10. te suplico por mi hijo Onésimo, el cual llegó a ser hijo mío en mis prisiones.

11. Él no te ha sido útil en el pasado, pero ahora nos es útil a ti y a mí.

12. Te lo mando de regreso y con él te envío mi propio corazón.

13. Hubiera querido retenerlo conmigo en esta prisión en la que estoy por predicar el evangelio, pues así me habría ayudado en lugar tuyo.

14. Pero preferí no hacerlo sin tu consentimiento, pues no me gustan los favores forzados.

15. Quizás Onésimo huyó de ti precisamente para que lo recuperaras para siempre,

16. y ya no como esclavo sino como algo mucho mejor: como hermano amado. Para mí, él es muy especial. Ahora tienes razón para apreciarlo mucho más, no sólo como persona sino también como tu hermano en el Señor.

17. Si de veras me consideras tu amigo, recíbelo con el mismo afecto con que me recibirías a mí.

18. Si te hizo algún mal o si te robó algo, cárgalo a mi cuenta.

19. Yo, Pablo, lo pagaré; y para constancia escribo esto con mi puño y letra.¡No creo que sea necesario recordarte que tú a mí me debes lo que eres!

20. Sí, hermano, alegra mi corazón en Cristo con este gesto de amor que te pido en el Señor.

21. Te he escrito esta carta porque estoy seguro de que harás lo que te pido y mucho más.

22. Ten una habitación lista para mí, pues espero que Dios contestará las oraciones de ustedes y permitirá que pronto vaya a verlos.

23. Epafras, mi compañero de prisión por amor a Cristo Jesús te saluda.

24. Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores, te envían saludos también.

25. Que el amor del Señor Jesucristo se derrame sobre ustedes.

Leer capítulo completo Filemón 1