Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Tesalonicenses 2:3-8 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. Cuando lo anunciamos, no fue por error ni teníamos malas intenciones ni queríamos engañar a nadie.

4. Al contrario, hablamos porque Dios nos aprobó y confió en nosotros para anunciar el evangelio. Nosotros no tratamos de agradar a la gente sino a Dios, que es el que conoce nuestro corazón.

5. Como ustedes saben, nunca hemos usado halagos ni pretextos para obtener dinero. Dios es testigo de eso.

6. Nunca hemos buscado que nos rindan honores, ni ustedes ni nadie.

7. Como somos apóstoles de Cristo, hubiéramos podido ser exigentes con ustedes; sin embargo, los tratamos con ternura, como una madre que alimenta y cuida a sus hijos.

8. Es tan grande el cariño que les tenemos, que no sólo les habríamos anunciado el evangelio, sino también les habríamos dado nuestras propias vidas.

Leer capítulo completo 1 Tesalonicenses 2