1. Este es el mensaje que el SEÑOR tiene acerca de Israel: El SEÑOR, que hizo los cielos, que puso los fundamentos de la tierra y que le dio vida al ser humano, dice esto:
2. «Haré que Jerusalén sea como una copa de vino que embriague a los pueblos vecinos. También Judá, como Jerusalén, será sitiada.
3. Entonces todos los pueblos se juntarán para atacarla. Pero, en ese día, haré que Jerusalén sea como una piedra pesada a la que todos tratarán de levantar. Sin embargo, todos los que lo hagan van a fracasar, y quedarán aplastados debajo de ella.
4. »En aquel día, dice el SEÑOR, yo espantaré a todos los caballos, y enloqueceré a todos los jinetes. Ese día dejaré ciegos a todos los caballos de los pueblos, pero cuidaré con toda atención a mi pueblo Judá.
5. Entonces los jefes de Judá dirán: “¡El SEÑOR todopoderoso es la fortaleza de Jerusalén! ¡En él basan su gran fuerza!”