5. Entonemos nuestra alabanza al son del arpa y de coros melodiosos.
6. Resuenen los clarines y trompetas. ¡Hagan una jubilosa sinfonía ante el SEÑOR, el Rey!
7. ¡Que ruja de alegría el mar con todo lo que hay en él; también el mundo y todos sus habitantes! Clamen la tierra y todos sus habitantes: «¡Gloria al SEÑOR!»
8. ¡Que los ríos aplaudan con alegría y que los montes canten con gozo al SEÑOR!
9. Porque el SEÑOR viene a juzgar la tierra. Él juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con igualdad.