1. ¡El SEÑOR es rey! ¡Regocíjese la tierra entera! Que las más lejanas islas se alegren.
2. Rodeado está de nubes y tinieblas. Rectitud y justicia son el fundamento de su trono.
3. El fuego va delante de él y consume a todos sus enemigos.
4. Su relámpago ilumina todo el mundo. Lo ve la tierra y tiembla.
5. Las montañas se funden como cera delante del SEÑOR, dueño de toda la tierra.
6. Los cielos declaran su justicia; todas las naciones contemplan su gloria.
7. Sean avergonzados los adoradores de ídolos, todos los que presumen de sus inútiles dioses, porque todo dios tiene que inclinarse ante él.