3. Tú haces que el ser humano vuelva al polvo, cuando dices: «Vuelve al polvo».
4. ¡Mil años son como el día de ayer para ti! ¡Son como unas cuantas horas!
5. Acabas con la gente como si fueran sueños que desaparecen; como hierba que nace en la mañana,
6. que al amanecer brota verde y fresca, y por la noche ya está marchita y seca.
7. Morimos bajo tu ira; tu enojo es como una carga muy pesada para nosotros.
8. Frente a ti extiendes nuestros pecados, nuestros pecados secretos, y los ves todos.
9. Vivimos nuestras vidas bajo tu ira. Llegamos al fin de nuestras vidas como en un suspiro.
10. Algunos llegamos a vivir hasta setenta años, quizás algunos alcancemos hasta los ochenta. Pero aun los mejores años de entre todos ellos, están llenos de dolor y problemas; pronto pasan y nosotros pasamos con ellos.
11. ¿Quién puede darse cuenta de los terrores de tu ira? ¿Quién de nosotros puede temer tu gran ira como debe?
12. Enséñanos a contar bien nuestros días para que nuestro corazón se llene de sabiduría.
13. Oh SEÑOR vuelve a nosotros. ¿Cuánto tardarás? Ten compasión de tus siervos.
14. Llénanos con tu amor por la mañana, y toda nuestra vida cantaremos de alegría.
15. Hemos sufrido días y años; ¡devuélvenos ahora esos días y años en alegría!
16. Que volvamos a ver tus milagros; que nuestros hijos vean maravillas; como las que antes hacías.
17. Que el SEÑOR nuestro Dios nos muestre su favor. Que el trabajo de nuestras manos tenga éxito; sí, que el trabajo de nuestras manos tenga éxito.